Análisis de una feminista a una canción de “amor”

Ayer en el taxi camino a mi casa, pensaba en lo agradecida que estaba porque el taxista no estaba escuchando regueton, sino una emisora de fm que no se ni cual era, pero que tenia otro tipo de música, un poco mas vivible, en la que hablaban de cosas sin mucho sentido para mi, sobre el transito y sobre política, y algo de música, luego de una pausa comercial, comenzó a sonar uno de los remakes de boleros que el mexicano Luis Miguel hizo hace algunos años, era un bolero titulado “la media vuelta”, compuesto por otro mexicano que se llamaba José Alfredo Jiménez, conocido por ser un prolífico compositor de rancheras como la muy conocida “El Rey”.

No es la primera vez que escucho esta canción, pero nunca le había prestado atención a lo que realmente dice, muchas viejas tonadas de “amor” no son mas que una apología al machismo, a la violencia hacia la mujer y al sufrimiento, pero muchas veces nos olvidamos de eso, nos distraen cosas como la política, el trafico y el regueton además de la falsa creencia de que todo tiempo anterior fue mejor, por lo tanto las cosas viejas nos dan una falsa sensación de seguridad.

Aquí les pongo la letra de esta “joya” de la canción “romántica”, que vista sin los lentes de una feminista, se podría decir que no es mas que una canción de despecho, las palabras del orgullo herido del macho dejado y engañado por una mala mujer, pero al mismo tiempo hago un análisis de lo que su letra me dice:

Te vas porque yo quiero que te vayas
A la hora que yo quiera te detengo,
Yo sé que mi cariño te hace falta
Porque quieras o no
Yo soy tu dueño

Yo soy hombre, por lo tanto tu eres mi mujer, yo hago lo que me da la gana contigo y te permito hacer cosas, pero solo bajo mi supervisión, pues yo soy tu dueño, y cuando me de la regaladísima gana te busco y te traigo de vuelta a si sea halada por los pelos, no creas que tu te gobiernas, no me importa lo que tu pienses al respecto, si es que piensas, porque aun no te he dado permiso a que lo hagas.

Yo quiero que te vayas por el mundo
Y quiero que conozcas mucha gente
Yo quiero que te besen otros labios
Para que me compares
Hoy, como siempre

Yo se que eres una zorra, y que tan pronto estés sola te vas a acostar con el primero que se te atraviese, pero anda hazlo, demuestra lo que eres, te daré permiso de hacerlo para que a todo el mundo le quede claro la clase de mujer que eres, estoy seguro de que luego me rogaras que te acepte de vuelta, pues te darás cuenta que yo soy el único que soporta tu estupidez, nadie te va a querer, eres una vieja estúpida y gorda, nadie quiere a las mujeres como tu, ya volveras, y si no es porque eres una orgullosa, pero ya recapacitaras, sino yo te obligare a hacerlo cuando me de la gana, pues “ aunque quieras o no, yo soy tu dueño”

Si encuentras un amor que te comprenda
Y sientas que te quiera más que nadie
Entonces yo daré la media vuelta
Y me iré con el sol
Cuando muera la tarde

Por ti misma no vales nada, solo valdrás algo cuando tengas un hombre al lado, no eres nada, sin mi no serias lo que eres hoy, solo te dejare en paz el día que encuentres uno que sea tan macho como yo, que te haga valer como mujer y que te mantenga en tu sitio, dudo que lo consigas, mientras tanto estaré detrás de ti, velando para que te comportes como una mujer decente, no como la zorra que eres

Te vas porque yo quiero que te vayas.

Solo te dejare en paz cuando a mi se me de la gana, cuando por fin me canse de ti, en ese momento te daré permiso de que te vallas, pero aun así seguiré vigilante d tus pasos y de tu comportamiento, mas te vale que te comportes como corresponde, de lo contrario tendré que buscarte y tomar cartas en el asunto.

Este tipo de canciones, no son mas que una manera elegante o romantizada de expresar el machismo, es una manera de perpetuar la violencia hacia la mujer, perpetuar la imagen de la mujer vista como un objeto, un bien material, del que su dueño puede disponer a su antojo y hacer con el mismo lo que le de la gana “Porque quieras o no, Yo soy tu dueño”